Mario Alejandro Lemus,
Investigador Social Grupo Arvaki ESAP.
La historia Colonial de nuestra
provincia tiene el carácter demostrativo de algunos orígenes y causas
territoriales asociadas al desempleo actual, como el contrabando generalizado
que desde entonces ha tenido mucha incidencia en la configuración de las
actividades comerciales, pues las razones iníciales de su fundación obedecieron
a estrategias que van desde lo militar a lo comercial, construyendo desde entonces la historia
posterior de la cuidad de Ocaña y su desenvolvimiento en la etapa de
construcción de nuestro país .
En el Año de 1570, luego de tramitar
los requisitos pertinentes, el general francisco Fernández de Contreras,
establece un nuevo enclave español, integrado a la jurisdicción de Santa Marta,
poblándose con 36 vecinos, inicialmente todos provenientes de la cuidad de
Pamplona.
La ubicación del nuevo enclave Español,
tiene dos consideraciones importantes, por ejemplo, surge como puerto terrestre
y como una ruta comercial obligada entre Pamplona, el centro del Virreinato y
la costa Caribe a través del rio Magdalena. Su vocación fue básicamente
comercial y agrícola .
Por ser un punto intermedio, la
provincia se fue caracterizando por la elevada actividad en la prestación de
servicios básicos, generados por la afluencia de comerciantes y viajeros
constantes que iban y venían desde el Interior y la costa Caribe Colombiana.
Esa propia influencia, se comenzó a consolidar en una de las
primeras empresas de transporte público, a la par que la producción agrícola
crecía, varios encomenderos en asocio
piden explotar el privilegio real concedido al fundador Francisco Fernández de
contreras, donde se comprometían por escritura pública “a poner en servicio de
inmediato un número suficiente de acémilas para el transporte de toda carga que
al nuevo puerto llegase”, como una de las orientaciones dadas desde el mismo
rey Felipe para generar desarrollo en esta parte de la provincia de Santa
Marta. Es así como el servicio de transporte fue entregado a varios
encomenderos dándole el privilegio de trasladar productos, mercancías dentro y
hacia fuera de la provincia, generando con esto un impacto importante en los
desadaptados esquemas de la conquista en cuanto al movimiento y traspaso de
productos y demás objetos.
Para la época de 1778, Antonio de Narváez y la Torre, gobernador
de Santa Marta, Jurisdicción a la que pertenecía nuestra provincia, presenta un
detallado informe y propone algunas medidas para fortalecer la nula economía de
la región y plantea “su mísero estado
por la escasa población” concibe la incorporación de negros esclavos en los
cultivos para el fomento del comercio
por medio de la agricultura, el documento reza de la siguiente manera : “No puede
haber comercio sin agricultura, que le dé frutos y materias, principalmente
aquí donde no hay artes ni fabricas que las beneficien. Para proporcionarse
aquellos se necesitan fondos, inteligencia y actividades, y para facilitarles
las ventajas del comercio. Fomento y protección, es preciso que todo se cree
enteramente en esta provincia, porque nada hay en toda ella a excepción de
algunas haciendas y labranzas en la jurisdicción de Ocaña de que se sacan un
cierto número de frutos, y del valle algún ganado para la de Cartagena y muy
poco para la de Maracaibo”
La inquietudes y algunas conjeturas ya
estaban brotando en las necesidades comerciales de los gobernantes y la clase
política de la época, pues veían con preocupación la escasa producción en la
jurisdicción, igualmente señalan la puesta en escena de Ocaña, como ejemplo
cercano en cuanto a la producción de algunas frutas y cultivos, en el mismo
informe se relata una posición importante de Ocaña frente a los suministros de
algunos productos, tales como el trigo, del que “apenas da para su consumo interno y algunas
partes de harina llegan a Mompós y de vez en cuando se carga a Santa Marta. Así
también subraya otros cultivos de Azúcar y Tabaco, este ultimo “se ha cogido
mucho de muy buena calidad”.
El Comercio Europeo, en este caso el Peninsular,
se caracterizaba por un definido monopolio, vital para la actividad económica y
política, pues “las colonias brindaban a las nuevas manufacturas que brotaban
por todas partes, mercados para sus productos y una acumulación intensificada
gracias al régimen del monopolio. El botín conquistado fuera de Europa mediante
el saqueo descarado, la esclavización y la matanza, fluían a la metrópoli, para
convertirse aquí en capital”
En los siguientes años, las actividades agrícolas crecieron de la
mano del encomendarismo, la esclavitud y las nuevas rutas comerciales
impulsadas desde España, que originaron también una serie de eventos que
configurarían el sistema aplicado en las colonias, como Ocaña, por más de 200
Años